7/29/2011

entrevista: sally whitwell

Sally Whitwell es una pianista y compositora australiana. Este año sacó su primer álbum, Mad Rush: Solo Piano Music of Philip Glass. A propósito de este disco le hice una breve entrevista por correo electrónico.

¿Por qué escogiste a Philip Glass para tu primer álbum?

De hecho fue una sugerencia de mi productor, que grabara música de Philip Glass. Para ser honesta, no tenía tanta experiencia con su música hasta ese momento. Si se trata de minimalistas, he tocado más la música de Steve Reich, Michael Nyman y Arvo Pärt. De todos modos, al investigar la obra de Glass y adentrarme en su música, he desarrollado un gran cariño y admiración por el arte de Glass. Siento que mis oídos se han expandido gracias a esta oportunidad y estoy muy agradecida por ello.

Este disco incluye "Dead Things", de The Hours. ¿Qué películas te gustan por su música?

Los scores que me vienen a la mente primero son el de Jonny Greenwood para There Will be Blood, el score de Yann Tiersen para Amélie, el de Bernard Herrmann para Psycho y el de Philip Glass para The Hours. Cuando los compositores jóvenes aprenden cómo escribir scores les dicen que nadie debería notar su música, que su música debe ser un sirviente para la acción. Eso no me agrada. Me gusta un score que hace notar su presencia, que comenta la acción, como un coro griego, o le otorga significado a un lugar, o un contexto emocional. Un score que es memorable en este sentido puede ser muy poderoso.

Para este disco decidiste memorizar la música. ¿Por qué?

Sencillamente, era la única manera en la que podía prepararme adecuadamente. Memorizar era la única manera que conocía para estar consciente de la arquitectura de la música, la cual considero un aspecto importante de cualquier ejecución. Son muchas páginas de notación las que se usan en la música de Glass, el intérprete no tiene oportunidad de distanciarse y ver la estructura, así que me procuré algunos métodos gráficos para hacerlo. Hice representaciones gráficas de la música en colores llamativos y formas simples. Me funcionó bien.

Has estado en México. ¿Cuál fue tu experiencia?

¡Me encantó estar en México! También vengo de un país que fue colonizado hace cientos de años por una potencia europea. Siempre me ha interesado ver cómo, si es posible, la cultura original y la cultura colonial u Occidental pueden coexistir. Unas naciones lo hacen mejor que otras (debo admitir que Australia no es de los mejores ejemplos). Me presenté en México con Gondwana Voices, un coro de niños de toda Australia, y tuvimos el privilegio de cantar con coros de niños mexicanos y argentinos. Recuerdo cuánto me gustó la engería de la música folklórica mexicana. Conservo un par de discos de música ranchera, a la que me aficioné cuando estuve ahí.

Trabajas con niños y jóvenes. ¿Qué composiciones o grabaciones recomendarías a un pianista joven?

Con jóvenes trabajo más en coros que enseñando piano. Mi consejo para cualquier aspirante a músico es escuchar cualquier cosa, de todo. De pequeña tenía música alrededor todo el tiempo, gracias a mi familia y su gusto ecléctico. Había mucho Beethoven y Schubert, Handel y Tchaikovsky, pero también The Beatles, Glenn Miller, Paul Simon y Frances Yip (mi madre es china, Frances Yip es una estrella en el mundo sinoparlante, ¡es la Barbra Streisand china!). Los mejores músicos que conozco son versátiles y, si comienzas una carrera en la música, mi consejo es mantener la mente abierta con respecto a la música que tocas o escuchas. No ser snob. ¡Date una oportunidad y podría sorprenderte lo que descubres!

¿Qué escuchas aparte de música clásica?

Algo de jazz, Thelonius Monk, Chet Baker, Lambert Hendricks & Ross, Jamie Callum, Paris Combo. Varios estilos de pop, Tori Amos, Rufus Wainwright, Regina Spektor y Ben Folds. Les tengo un cariño especial a The Beatles, también al sonido de David Bowie y Elton John en los años setenta. Recientemente he disfrutado a la banda con la que Philip Gass colaboraba, Polyrock. Muy interesantes. Básicamente, me gusta entrar a YouTube y seguir caminos al azar para hacer descubrimientos. Hay demasiada música allá afuera.

En tu blog llamaste al Stuart "un piano del siglo XXI para pianistas del siglo XXI". ¿Cuáles son las nuevas posibilidades de ese piano?

Es un instrumento único, y Wayne Stuart, el hombre que desarrolló la tecnología de este piano, es un individuo único. Las cuerdas han sido instaladas de manera diferente a las de un piano normal, lo que le da a las cuerdas mucha mayor resonancia, un rango dinámico y una claridad más amplios, tales que no había conocido en ningún otro instrumento. Para decirlo en pocas palabras es un instrumento más flexible, con un mayor rango de color disponible para el pianista. Es el instrumento perfecto para la música de Philip Glass, con su gran rango dinámico y un tono cristalino y brillante. Cuando tuve que tocar en la radio hace unos meses me pusieron enfrente un Steinway Concert Grand, ¡y no era suficientemente bueno! Me las arreglé, pero hubiera preferido el instrumento Stuart & Sons.

¿Cuál es tu siguiente proyecto?

Tocaré algunas fechas como solista que incluirán, además del repertorio de Philip Glass, obra de Michael Nyman y Yann Tiersen. Ha pasado mucho tiempo (quince años para ser exacta) desde que tocaba como solista. Me intimida un poco pero me emociona al mismo tiempo. También estoy componiendo dos piezas, una para coro infantil y orquesta encargada por la secretaría de educación de mi país, y una obra de varios movimientos para coro de mujeres, coro infantil y orquesta, que será ejecutada en un maravilloso festival australiano llamado Moorambilla en 2012. Estoy muy emocionada con estos nuevos proyectos.

Pueden seguir a Sally Whitwell en Facebook y Tumblr.

7/26/2011

comida del mal

El Sr. Magnánimo dudó sobre el estado de los frijoles. El Sr. Oportuno los olisqueó y dijo que estaban bien. Seguimos comiendo.

Yo no había notado nada en los frijoles. Nada para dudar que estuvieran bien. A menos que la comida cambie de color o le brote cabello no puedo distinguir la que está bien de la que está mal.

"Nunca reconozco la comida que está mal", dije. "Si no te pareció que los frijoles estuvieran mal, entonces para ti no están mal" dijo el Sr. Oportuno, como quien dice algo sobre árboles que caen sin que nadie los escuche caer.

Recordé la vez que el Sr. Oportuno le dio una rebanada de jamón verdoso al gato. El gato la enterró.